La Buena Semilla: Lunes 6 Abril
Lunes
6
Abril
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados… Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.
Efesios 5:1, 8
Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos.
Deuteronomio 30:11
El nivel está demasiado alto

Valentín acababa de leer en la Biblia: “Sed, pues, imitadores de Dios… andad como hijos de luz”. ¡Estas palabras lo dejaron muy pensativo! ¿Dios no ponía el nivel demasiado alto para un joven cristiano como él? Un poco desanimado, comentó su reflexión a un amigo mayor que él, quien le dijo:

“Valentín, ¡no leíste todo el versículo! ¿Qué está escrito?”. “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados… sois luz en el Señor; andad como hijos de luz…”. Dios no te pide nada imposible. Por la fe en Jesús te convertiste en un hijo muy amado de Dios. Puedes imitarlo porque eres su hijo muy amado. Él te invita a vivir como un hijo de luz porque eres luz en el Señor. Empieza por tomar consciencia de lo que eres, y naturalmente podrás andar “como…?”, es decir, imitar a Dios tu Padre, y vivir de manera que le agrade. Un hijo se parece a su padre sin hacer ningún esfuerzo, es natural.

Amigos cristianos, no invirtamos el orden de las cosas: Dios nunca pedirá a alguien que no es su hijo, que le imite como un “hijo amado”. Nunca exhortará a alguien que solo conoce las tinieblas, a vivir como si fuese un hijo de luz. Y uno no se convierte en un hijo amado, o en un hijo de luz, por sus propios esfuerzos, sino solo mediante la fe en Jesús.

Dios hace de nosotros sus propios hijos y nos transmite su naturaleza. Entonces, y solo entonces, nos invita a vivir de forma coherente con lo que hizo por nosotros.

Isaías 11-12 – 1 Tesalonicenses 1 – Salmo 40:1-5 – Proverbios 13:2-3