La Buena Semilla: Lunes 20 Abril
Lunes
20
Abril
Todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Romanos 10:13
En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre (que el de Jesús) bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
Hechos 4:12
El nombre que salva

En el año 1885 Louis Pasteur descubrió la vacuna contra la rabia, lo cual lo hizo célebre en toda Europa. En el distrito de Smolensk (Rusia), diecinueve personas mordidas por un lobo con rabia oyeron hablar de esa vacuna que podía curarlas. A pesar de sus graves heridas emprendieron el viaje hasta París.

Llegaron el 14 de marzo de 1886. Aquellas personas extranjeras, con sus gorros de piel y sus vendajes, llamaban la atención. Como eran incapaces de hablar en francés, solo repetían: ¡Pasteur, Pasteur! Fueron conducidos hasta él. Y esos campesinos rusos, que parecían destinados a morir, fueron curados, excepto tres de ellos, cuyo estado era muy grave.

En agradecimiento, el zar Alejandro III dio a Pasteur una considerable suma de dinero para la fundación hoy llamada Instituto Pasteur. Esos pobres rusos no hablaban ni una palabra en francés, pero conocían el nombre del que podía salvarlos.

En otra esfera, el mundo entero sufre una enfermedad mortal, que es el pecado. Para curarse solo hay un remedio; basta con saber un solo nombre. Todo el que por la fe invoca ese nombre, recibe la curación y la salvación. Ese nombre es el nombre de Jesús, en quien hallamos el perdón, la liberación y la paz.

“Jesús… anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él… Todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre” (Hechos 10:38-43).

Isaías 30-31 – 1 Pedro 5 – Salmo 46:1-3 – Proverbios 14:3-4