La Buena Semilla: Jueves 3 Septiembre
Jueves
3
Septiembre
Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas… Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida.
Santiago 1:2, 12
Velad y orad, para que no entréis en tentación.
Mateo 26:41
Prueba y tentación

Hay una gran diferencia entre “soportar la prueba” y “entrar en tentación”.

 – Soportar la prueba conduce a progresar en la fe. Es, en el fondo, un honor que Dios nos concede. Abraham había dejado todo para responder al llamado de Dios, y creyó a Dios cuando todo podría haberlo hecho dudar. Entonces Dios lo puso a prueba y le pidió que sacrificase a Isaac, su hijo único (Génesis 22:1-2). Abraham sabía que Isaac era el hijo prometido por Dios, y se basaba en esta certeza: “pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos” (Hebreos 11:19). Soportar la prueba también significa salir victorioso, por medio de la fe, en una situación difícil.

 – Al contrario, entrar en tentación es dejarse vencer por el mal y ceder a lo que Satanás pide. Es dejarnos llevar por nuestras malas inclinaciones, y esto nos conduce a hacer lo opuesto a la voluntad de Dios. ¡Entonces la derrota es inevitable! Ese fue el caso del apóstol Pedro cuando se sentó en medio de los enemigos del Señor: dejó su lugar de testigo y luego negó a su Maestro (Lucas 22:55-62).

El Señor nos pide que velemos y oremos. Permaneciendo en la presencia de Dios y alejando los malos pensamientos, no entraremos en tentación, no cederemos al mal. Todos los días tenemos que enfrentar diversas pruebas o tentaciones. Por gracia, Dios nos permitirá salir vencedores si confiamos en sus promesas y en su poder.

Jeremías 35 – 1 Corintios 11:1-22 – Salmo 103:6-12 – Proverbios 22:17-19