La Buena Semilla: Domingo 20 Septiembre
Domingo
20
Septiembre
Todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Así que, si el Hijo (de Dios) os libertare, seréis verdaderamente libres.
Juan 8:34, 36
… A fin de que no sirvamos más al pecado.
Romanos 6:6
La libertad está en Cristo

Los creyentes que han puesto su fe en Jesucristo pueden turbarse al descubrir en ellos una tendencia incorregible al mal. ¿Cómo podemos resistir a esas inclinaciones? Hagamos una comparación.

Imagínese que en el inmueble donde usted vive en arriendo, el propietario no se contenta con recibir el alquiler mensual. Es muy exigente y a menudo aparece cuando menos lo espera.

Un día vende el inmueble; el nuevo propietario es totalmente opuesto al anterior. Se esfuerza para que los inquilinos se sientan bien en su casa. ¡Qué alivio para todos!

Durante cierto tiempo todo va bien, pero un día alguien llama a la puerta: es el antiguo propietario, que sigue viviendo en el edificio. Aunque ya no tenga derecho, vuelve para imponer sus exigencias. Incluso lo amenaza con quejarse ante el nuevo propietario.

¿Qué hacer? Contestarle que usted ya no tiene nada que ver con él, porque su responsabilidad es con el nuevo propietario. Entonces, no le hace caso y le cierra la puerta.

En Cristo, los creyentes encontraron un nuevo Maestro. Pero no deben olvidar que el pecado, esa raíz de donde provienen las malas acciones, siempre está en ellos. Cuando las inclinaciones al pecado se presentan, el cristiano debe rechazar con firmeza la tentación. Tiene que hablar de ello a su nuevo Señor y contar con él para recibir la ayuda y las fuerzas necesarias.

Jeremías 50:21-46 – 2 Corintios 9 – Salmo 106:24-27 – Proverbios 23:23