La Buena Semilla: Martes 5 Julio
Martes
5
Julio
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Juan 3:36
Irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Mateo 25:46
Morir por tanto tiempo

“Solo morimos una vez y por tanto tiempo”. El autor de este libro, un médico de urgencias, describe la agonía y la muerte de varios personajes ilustres. El título nos recuerda una verdad solemne: es por mucho tiempo… El pensamiento de la eternidad está en la mente humana. Después de la muerte física no termina todo. La muerte descrita por el médico solo es un lado de la realidad. Supone la separación del espíritu y del cuerpo. “Sale su aliento, y vuelve a la tierra” (Salmo 146:4). Pero “el espíritu” vuelve a “Dios que lo dio” (Eclesiastés 12:7).

El hombre creado por Dios es un ser inmortal. El espíritu es la facultad superior del hombre, lo que lo distingue del animal. Este espíritu, que le permite relacionarse con Dios, tiene una existencia inmortal. Si aquí en la tierra conocemos a Dios como nuestro Padre, nuestra morada eterna será su casa. Pero si nuestro corazón permanece frío y sordo a sus llamados a recibir su perdón, más tarde nos hallaremos ante él como juez. La muerte sella este estado final “por tanto tiempo”.

Jesucristo “vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen” (Hebreos 5:9). Acepte hoy la salvación que él le ofrece. El que cree en Jesús tiene la vida eterna.

¡Gloria a Jesús! ¡Alabanzas al Redentor!
En él la muerte halló a su vencedor.
Satanás, el enemigo, conoce su poder,
y la tumba le obedece.
¡Gloria a tu nombre, Señor Jesús!
El infierno y la muerte están vencidos.

Números 16:1-19 – 2 Juan – Salmo 78:65-72 – Proverbios 18:20-21