La Buena Semilla: Miércoles 13 Julio
Miércoles
13
Julio
Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación… Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
1 Corintios 1:21, 25
Lo débil de Dios es más fuerte que los hombres

La historia nos enseña que el Evangelio se propagó con una rapidez impresionante en los primeros siglos de nuestra era. La fe en el Señor Jesús, el Salvador del mundo, se extendió en todo el mundo antiguo, a pesar de las violentas persecuciones. Tertuliano, uno de los llamados padres de la Iglesia, dijo que “la sangre de los mártires se convirtió en la semilla de la Iglesia”.

Un ejemplo entre muchos otros fue el de Blandine, en Lyon, en el año 177. Blandine era una joven esclava particularmente débil. Fue detenida y torturada por ser cristiana. Para ser liberada solo tenía que negar a su Señor. Todos pensaban que lo haría, pues era tan frágil. Pero no se retractó; por lo tanto no se le ahorró ningún martirio: fue azotada, sometida a la silla incandescente, echada a las fieras, que, para sorpresa de todos, se negaron a atacarla. Fue sacada de la arena y reservada para el último día de los juegos públicos. Ese día fue puesta en una red y entregada a un toro salvaje… pero tuvieron que traspasarla con una lanza para quitarle la vida. Ella fue fiel hasta la muerte (Apocalipsis 2:10).

Podemos imaginar a sus verdugos regresando a sus casas en la noche. Si estaban sobrios, tuvieron que sentirse miserables, avergonzados, y admitir su derrota. Acababan de ver a una cristiana cuya fe había brillado de una manera extraordinaria. Su sacrificio impactaba más que muchos sermones.

Números 23 – Lucas 4:1-15 – Salmo 83:1-8 – Proverbios 19:11-12