La Buena Semilla: Viernes 15 Julio
Viernes
15
Julio
Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar.
1 Corintios 10:7
Decadencia del Imperio romano (1):
Pan y circo

En tiempos de la decadencia del imperio romano (siglos 4 y 5), Roma era el refugio de mucha gente pobre e inactiva: campesinos privados de tierra, ex combatientes, exiliados. El emperador ordenaba la distribución gratuita de granos para calmar el hambre de esas personas. También era necesario distraerlas para evitar que se sublevaran. Para ello se organizaban juegos en los anfiteatros, construidos con este fin. Allí se presentaban espectáculos de toda clase, desde los más crueles (cristianos arrojados a las fieras) hasta los más ostentosos (carreras de carrozas e incluso batallas navales). Cuando la tensión social subía, los descontentos se reunían en multitudes para pedir a gritos: “Pan y circo”. Está situación dio origen a la ruina de Roma.

La sociedad de consumo propone hoy al hombre todos los espectáculos imaginables para ocupar su mente. En los grandes estadios, en los parques de atracción o en la televisión e internet se le ofrecen entretenimientos que lo apasionan y que, por unos instantes, le ocultan las realidades del mundo. Y durante ese tiempo, Dios es olvidado.

Incluso los creyentes pueden dejarse llevar por lo que el mundo ofrece. Tengamos cuidado y anunciemos insistentemente el mensaje de advertencia de Dios, antes de que llegue el día del juicio.

Querido lector, aún hoy Dios le ofrece su perdón. Acéptelo ahora mismo y preste atención a las realidades eternas. “No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2 Corintios 4:18).

(mañana continuará)

Números 25 – Lucas 5:1-16 – Salmo 84:1-4 – Proverbios 19:15-16