La Buena Semilla: Viernes 8 Noviembre
Viernes
8
Noviembre
El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo… nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.
Efesios 1:3
La bendición de Dios

Algunos cristianos piensan que si confían en Dios no tendrán más problemas materiales (salud, trabajo, vivienda, etc.).

¡Esta idea es seductora, pero errónea! Es verdad que Dios cuida de sus hijos en su vida diaria, y los invita a confiar en él en todo. Respecto al pueblo de Israel, la bendición de Dios se evidenciaba especialmente en lo material: “El Señor te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano” (Deuteronomio 28:8). En cambio, los cristianos son del cielo, sus bendiciones son espirituales y celestiales. Un cristiano puede estar enfermo o carecer de recursos materiales, sin embargo, ser feliz, pensando en las bendiciones que tiene en Jesucristo.

Es un error decir que la enfermedad o las dificultades que Dios permite en mi vida diaria son una muestra de su desaprobación. ¡Esto es contrario a la enseñanza del Nuevo Testamento!

El apóstol Pablo soportó el frío, el hambre, la cárcel y mil dificultades más (2 Corintios 11:23-27). Sin embargo, ¡fue especialmente bendecido por Dios!

Sufrir un accidente, un problema de salud o dificultades financieras no significa que Dios nos haya quitado su bendición. Al contrario, quiere acercarnos más a él y hacernos bien, mediante todo lo que nos sucede. Por supuesto, a veces puede advertirnos y llamar nuestra atención a través de un acontecimiento desagradable, pero nunca nos quitará su bendición “en Cristo”, pues somos sus hijos.

Deuteronomio 32:1-28 – Juan 21 – Salmo 119:153-160 – Proverbios 27:5-6