La Buena Semilla: Lunes 29 Abril
Lunes
29
Abril
O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
Lucas 13:4-5
Las advertencias

La historia no nos dice nada sobre la torre construida en Jerusalén, junto a las aguas de Siloé, que se desplomó y aplastó a dieciocho personas. Sin embargo, la Biblia nos habla de este trágico hecho y de otro aún más terrible (Lucas 13:1-5). Jesús los evoca aquí como advertencias para todos los seres humanos. Dios utiliza todo lo que ocurre en el mundo para hablarnos solemnemente. Es como si nos dijera: «¿Cuál sería tu destino si perdieras la vida hoy, repentinamente?».

En la Biblia, el verbo “perecer” tiene un significado especial. No se trata solo de morir violenta o accidentalmente, sino de permanecer eternamente lejos de Dios (Mateo 22:13).

El propósito de Jesús era, pues, llevar a sus oyentes, y a todos nosotros, a arrepentirse, a reconocerse pecadores ante Dios, a sentir un sincero arrepentimiento por sus faltas. Pero Jesús también estaba allí para decirles que tenía el poder en la tierra para perdonar pecados. En efecto, iba a la cruz, donde soportaría el juicio de Dios.

Debemos creer para recibir este perdón, creer en el Señor Jesús para ser liberados y tener la vida eterna. Entonces, aunque muramos, o si Jesús vuelve por nosotros mientras aún estemos en la tierra, viviremos eternamente con él. No permanezcamos pasivos sin aceptar este medio de salvación ofrecido gratuitamente.

“Arrepentíos, y creed en el evangelio” (Marcos 1:15).

Isaías 42 – Marcos 4:21-41 – Salmo 50:1-6 – Proverbios 14:21-22