La Buena Semilla: Sábado 13 Julio
Sábado
13
Julio
Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo, porque tú has sido mi refugio, y torre fuerte delante del enemigo… Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas.
Salmo 61:2-4
Una torre fuerte

Martin Niemöller fue pastor en Alemania después de la primera guerra mundial. En los años siguientes a la llegada del nazismo, Niemöller, cada vez más incómodo, se opuso al régimen, lo que provocó su arresto en 1937. La mañana de su juicio, el 7 de febrero de 1938, un guardia lo escoltó desde su celda hasta la sala del tribunal. Niemöller tenía mucho miedo: ¿Qué sucedería? ¿Qué pasaría con su familia, con sus hermanos y hermanas en la fe? ¿Qué torturas les esperaban a todos?

El rostro del guardia era inexpresivo, pero cuando salieron de un túnel, Niemöller escuchó un ligero susurro. Al principio no supo de dónde venía, pues la voz era suave como un suspiro. Luego se dio cuenta de que el guardia le susurraba al oído las palabras de Proverbios 18:10: “Torre fuerte es el nombre del Señor; a él correrá el justo, y será levantado”.

Seguramente no estamos atravesando circunstancias tan dramáticas, pero podemos estar llenos de miedo o agobiados cuando los malos pensamientos se agitan en nuestro interior.

¿Qué debemos hacer entonces? No intentemos arreglárnoslas por nosotros mismos. Refugiémonos en el nombre del Señor, es decir, en su presencia. Hagámoslo con un corazón sincero, sin pretensiones. No le ocultemos nada… la inmensidad de su gracia nos sorprenderá. Su dulzura y su amor nos consolarán y protegerán. “El Dios de toda gracia… él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca” (1 Pedro 5:10).

Números 23 – Lucas 4:1-15 – Salmo 83:1-8 – Proverbios 19:11-12