La Buena Semilla: Jueves 25 Enero
Jueves
25
Enero
Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
Jeremías 31:3
El amor de Dios me da fuerza

«Tuve una infancia infeliz con un padre que, aunque no era violento físicamente, sí lo era de palabras, sobre todo con mi madre. Finalmente mis padres se separaron, y desde los once años empecé a salir a escondidas, a ir de farra. Incluso consumí droga con una amiga.

El año en que me gradué como bachiller, mi vecina, que era cristiana, me habló de Dios. No comprendía lo que ella me decía, porque para mí Dios estaba lejos y no podía ayudarme. Incluso tenía la imagen de un Dios severo, dispuesto a castigarme. A pesar de todo, me gustaba hablar con mi vecina, y me conmovía lo que ella me contaba sobre Dios.

Esa vecina me invitó a una reunión cristiana. Allí escuché el mensaje de Jesús: él había muerto por mí, me amaba, había llevado todos mis pecados en la cruz. Entre esas personas había un verdadero amor: me acogieron y oraron por mí.

Mi vida cambió, pero tomó su tiempo. Yo pensaba que nadie me quería, que mi vida no tenía sentido. Estaba tan herida que no entendía cómo Dios podría hacer algo por mí. Sin embargo, Dios me sanó profundamente, sobre todo en el plano emocional y afectivo.

Hoy sé que tengo valor a los ojos de Dios. Como todas las personas, soy importante para él. Y, sobre todo, sé que Dios me ama verdaderamente. Su amor me da fuerza ahora, la fuerza para vivir».

Christelle

Génesis 28 – Mateo 16:1-12 – Salmo 17:1-5 – Proverbios 5:1-6