La Buena Semilla: Viernes 2 Agosto
Viernes
2
Agosto
Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal.
Eclesiastés 5:13
Haceos… tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega.
Lucas 12:33
Sin valor

Al igual que muchos jóvenes de mi edad, había armado cuidadosamente una colección de sellos. En esa época, a menudo buscaba el precio de mis sellos en los catálogos, pensando que tenía un pequeño capital. Hace poco le pedí a un filatelista que evaluara mi colección, y para mi gran sorpresa, descubrí que ya no valía mucho.

Una vecina me pidió que averiguara el precio actual de un reloj de péndulo por el que había pagado mucho dinero. En todas partes me decían: «Los relojes de péndulo ya no se venden».

Como dijo Salomón: “Vanidad de vanidades, todo es vanidad”. Podríamos multiplicar los ejemplos de objetos que ya no se utilizan y han perdido todo su valor.

En cuanto a mí, tengo un tesoro que no se puede devaluar, que no se puede alterar, que no me pueden robar, pues está en el cielo (Lucas 12:33). Es Jesús, mi Salvador, el Hijo de Dios. También tengo un libro que siempre es actual y precioso: la Biblia. Desde que se escribió, a pesar de los muchos esfuerzos por destruirla o depreciarla, se sigue vendiendo; millones de personas continúan leyéndola, y ella sigue satisfaciendo las necesidades de los seres humanos, por muy diferentes que sean. Si la recibimos como la Palabra de Dios, entraremos en relación con él por medio de Jesucristo.

Por eso, si usted ha perdido la confianza en los valores cambiantes del mundo, en la política, en la justicia… ¡vuélvase a Dios, lea la Biblia! Ella nunca lo decepcionará, y hallará estabilidad, paz, gozo y serenidad.

Jeremías 6 – Lucas 13:1-17 – Salmo 89:46-52 – Proverbios 20:20-21