La Buena Semilla: Miércoles 7 Agosto
Miércoles
7
Agosto
Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos; porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán. Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; atalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón.
Proverbios 3:1-3
Pero tú sé sobrio en todo.
2 Timoteo 4:5
¿La salud es lo principal?

Muchas veces oímos decir: ¡La salud es lo más importante! Esta afirmación muestra que la salud y la vida física son la principal preocupación de muchos entre nosotros. Se hacen grandes esfuerzos e investigaciones, pero también mucha publicidad, para conservar la salud, para estar en forma, ¡para vivir más tiempo!

La Biblia no pone la salud en primer lugar. Su perspectiva es más amplia, más elevada. Se ocupa principalmente de nuestra salud espiritual. Con razón, el funcionamiento de nuestro cuerpo suele verse afectado por nuestro estado moral. La mayor necesidad, por encima de todo, es tener paz con Dios. El único remedio es Jesucristo (véase Romanos 5:1). Cuando Jesús vive en nuestro corazón, la tristeza por el miedo a la muerte y por la falta de propósito en la vida desaparecen. Nuestra alma puede disfrutar de la serenidad y el gozo que significa tener una esperanza, y esto suele traducirse en un beneficio notable para nuestro cuerpo.

Si seguimos las enseñanzas de la Biblia, evitamos muchos de los excesos que suelen arruinar nuestra salud. Amamos al Señor, y nuestros pensamientos ya no se dirigen exclusivamente a nosotros mismos; nuestras facultades físicas y mentales encuentran una nueva primavera. Esto no significa que nunca estaremos enfermos. No, no estamos exentos de los sufrimientos comunes a todos los seres humanos; pero aceptémoslos con sumisión y paciencia, sabiendo que Dios nos ama y desea nuestro bien.

Jeremías 11 – Lucas 17 – Salmo 91:7-10 – Proverbios 20:29-30