La Buena Semilla: Jueves 29 Agosto
Jueves
29
Agosto
Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.
Lucas 17:10
Será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.
2 Timoteo 2:21
¿Podemos servir al Señor?

Los dos versículos de hoy parecen contradecirse, pero no es así.

¿Quiénes deben considerarse inútiles? Usted y yo. Ante la grandeza y el poder de Dios, debo comprender que todos mis esfuerzos y toda mi buena voluntad para participar en su obra son solo una gota en el océano. Dios podría prescindir de mí perfectamente; conmigo o sin mí, él hará lo que ha decidido hacer. Y como sabe muy bien que uno de mis problemas es el orgullo, es decir, esa tendencia natural a creerme más importante de lo que soy, simplemente me vuelve a colocar en la posición que debo ocupar.

Eso no significa que Dios no aprecie lo que hago por él. Desde que me salvó y me hizo su hijo, me deja en la tierra para que yo sea un testigo activo de su amor. Como lo ilustra la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30), me ha dado capacidades que debo utilizar para él. Ofrece una maravillosa recompensa a los que son fieles: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25:21). ¡Qué alegría será compartir el gozo del Señor Jesús el día en que todos los que han creído se reúnan con él en el cielo!

Recibamos esta exhortación del apóstol Pablo: “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15:58).

Jeremías 31:21-40 – 1 Corintios 7:1-24 – Salmo 102:1-8 – Proverbios 22:10-11