La Buena Semilla: Domingo 11 Febrero
Domingo
11
Febrero
Ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
2 Corintios 8:9
¡Jesús, el pobre que nos da tanto!

Jesús nació en un pesebre (Lucas 2:7).

Para su presentación en el templo, sus padres solo pudieron llevar la ofrenda del pobre (Lucas 2:22-24).

Vivía en Nazaret, un pueblo despreciado (Juan 1:46).

No tenía casa (Mateo 8:20). Muchas mujeres de diversas clases sociales “le servían de sus bienes” (Lucas 8:3).

Cruzó un lago en una barca y se quedó dormido sobre un cabezal (Marcos 4:36, 38).

Tuvo sed, pero no tenía un cántaro para sacar agua del pozo, por ello tuvo que pedir a una mujer de mala reputación que le diera de beber (Juan 4:7-8).

Para alimentar una multitud, utilizó los cinco panes de cebada y los dos peces que un niño le dio (Juan 6:9).

Tuvo hambre, y la higuera que vio de lejos no tenía fruto (Mateo 21:18-19).

No tenía dinero para pagar el impuesto del templo (Mateo 17:24-27).

El domingo de Ramos, Jesús entró en Jerusalén montado en un pollino que pertenecía a otra persona (Lucas 19:30), y que no era precisamente el medio de transporte empleado por los reyes.

La tumba donde su cuerpo fue depositado no le pertenecía (Mateo 27:59-60).

No tenía nada propio, pero sí mucho que dar (versículo del día). ¡Incluso dio su vida por mí y por usted! (Mateo 20:28). ¿Lo ha aceptado como su Salvador?

Génesis 45 – Mateo 26:14-46 – Salmo 22:1-5 – Proverbios 8:28-31