La Buena Semilla: Lunes 12 Febrero
Lunes
12
Febrero
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 8:12
La conversión de una mujer china
Testimonio

Una joven china dijo: «Una vez escuché a un predicador hacer la siguiente comparación: Si dejamos un trozo de madera en un lugar oscuro, toda clase de insectos se esconderán debajo de él, pero si lo exponemos a la luz, huirán, porque tienen miedo a la luz. Lo mismo ocurre con nuestro corazón: si Jesús, la luz del mundo, no habita en él, está en tinieblas y esconde toda clase de malos pensamientos. Pero en el momento en que recibimos a Cristo, y con él la luz, nuestros malos pensamientos desaparecen.

Desde mi infancia tenía miedo a los insectos. Un día estaba jugando croquet en el patio y sobre la hierba vi una piedra que me recordó la comparación del predicador. La empujé con mi mazo y la levanté. Una lagartija, un ciempiés y muchos pequeños insectos se dispersaron al instante. Luego una voz interior me dijo: “Eres como esa piedra: lisa y blanca por fuera, pero llena de pecado por dentro”.»

Entonces comprendí cuán hipócrita era pretender seguir nuestras tradiciones chinas de amor, justicia y virtud, y me convencí de que era una pecadora. Dejé caer el mazo y corrí a mi habitación… Me arrodillé junto a mi cama y oré: «Señor, perdona mi pecado y ayúdame a entender tu Palabra. Luego me levanté rápidamente, con el corazón palpitando y la cara roja. ¡Por fin había encontrado la paz!».

“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia. ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio” (Mateo 23:25-26).

Génesis 46 – Mateo 26:47-75 – Salmo 22:6-11 – Proverbios 8:32-36