La Buena Semilla: Miércoles 4 Septiembre
Miércoles
4
Septiembre
Ciertamente como una sombra es el hombre; ciertamente en vano se afana.
Salmo 39:6
Os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero.
1 Tesalonicenses 1:9
La vida no es virtual

La palabra «virtual» no se utilizaba mucho en el pasado, pero adquirió mucho significado con la revolución digital.

Nuestras pantallas pueden presentar imágenes que no corresponden con ninguna realidad, es decir, imágenes virtuales. Por medio del internet se puede tener contactos virtuales con interlocutores ficticios. También se pueden crear amistades virtuales con personas que nunca se conocerán, excepto por medio de la pantalla. Así, nuestra vida puede estar cada vez más desconectada de la realidad. Este entorno de sueño o pesadilla, alejado de las realidades fundamentales de la vida, es un peligro.

¿Cuáles son estas realidades? La Biblia nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con Dios, el Creador de todo lo que existe, sobre el origen del mal que contamina la humanidad, sobre el sentido de nuestra vida, su fragilidad, la muerte, el más allá… ¡Esto no tiene nada de virtual! Dichos temas se hallan estrechamente unidos a la realidad de nuestra existencia en la tierra.

Dios, quien es Espíritu, invisible, vino a darnos la respuesta por medio de su Hijo Jesucristo, nacido en este mundo, hombre entre los hombres. Jesús no es un personaje virtual, sino una persona viva que desea entrar en la vida de cada uno. Él nos ofrece el perdón de nuestros pecados. Esto no es una ilusión, sino una realidad que puede transformar efectivamente nuestras vidas. ¡Dios no ofrece un sueño, sino la realidad de una vida que él quiere llenar con su presencia y su amor!

Jeremías 36 – 1 Corintios 11:23-34 – Salmo 103:13-18 – Proverbios 22:20-21