La Buena Semilla: Lunes 9 Septiembre
Lunes
9
Septiembre
Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia… Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
1 Timoteo 2:1-4
De la genética a Dios (1)

El genoma del ser humano está formado por el conjunto de su ADN: es el código hereditario de la vida, compuesto por tres mil millones de letras. La complejidad de la información contenida en cada una de nuestras células es tan grande que leer este código en voz alta nos llevaría 31 años.

El 20 de junio del año 2000, el presidente de un gran país anunció que se había hecho un primer borrador de su descodificación. Después de las consideraciones científicas, pasó al aspecto espiritual del descubrimiento: «Hoy estamos aprendiendo el lenguaje con el que Dios creó la vida. Cada vez somos más respetuosos de la complejidad, la belleza y la maravilla del don divino y sagrado de Dios».

Luego el director del «Proyecto Genoma Humano», el doctor Francis Collins, intervino diciendo: «Me doy cuenta, con humildad y respeto, que hemos percibido el primer atisbo de nuestras propias instrucciones de funcionamiento, que solo Dios conocía».

¿Por qué un presidente y un científico encargados de anunciar un descubrimiento se sienten obligados a invocar la relación que este podría tener con Dios? La visión científica y la visión espiritual del mundo, ¿no son opuestas?

Al contrario, para el doctor Collins, la experiencia de secuenciar el genoma humano fue tanto un logro científico notable como un estímulo para la fe.

(continuará mañana)

Jeremías 41 – 1 Corintios 15:1-28 – Salmo 104:19-26 – Proverbios 22:29