La Buena Semilla: Domingo 8 Septiembre
Domingo
8
Septiembre
Dios… le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Filipenses 2:9-11
Jesucristo es el Señor

Para celebrar un gol que acababa de marcar, un jugador de fútbol se levantó la camiseta del club y mostró el mensaje escrito en su camiseta interior: «Jesucristo es el Señor». Todos los espectadores y telespectadores pudieron leerlo. ¿Cómo resuena esta verdad en nuestra mente?

Jesús, el Hijo de Dios, fue crucificado porque la gente no lo quería a él ni a sus enseñanzas. Lo mataron, diciendo: “No queremos que este reine sobre nosotros” (Lucas 19:14). Pero el apóstol Pedro dijo: “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo” (Hechos 2:36). Dios resucitó a Aquel a quien los hombres despreciaron y mataron, y le dio un lugar de autoridad. Así condenó claramente el crimen más atroz jamás cometido por la humanidad, y manifestó que reconoce el valor del sacrificio hecho en la cruz para la salvación de los hombres culpables.

Ahora la pregunta es: ¿Qué lugar ocupa Jesús en mi corazón? ¿He aceptado como Salvador al que llevó mis pecados en la cruz para que yo pudiera ser liberado de mi culpa ante Dios? Si es así, ¿él es mi Señor, el que dirige y conduce mi vida? Cuando estaba en la tierra, Jesús hizo esta pregunta a sus discípulos: “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?” (Lucas 6:46). El versículo de hoy afirma que pronto todos tendrán que reconocer su autoridad. Es importante que todos reflexionen sobre esto, y que los creyentes le den su lugar en sus vidas.

Jeremías 40 – 1 Corintios 14:20-40 – Salmo 104:14-18 – Proverbios 22:28