La Buena Semilla: Sábado 7 Septiembre
Sábado
7
Septiembre
En los postreros días… habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios.
2 Timoteo 3:1-4
Nuestros hijos

La oferta de guarderías infantiles aumenta en muchos países. Las familias tienen a su disposición salas cunas, guarderías, jardines infantiles, etc. Todo esto permite a las madres liberarse de sus tareas con sus hijos, y ayuda para que muchos niños no sean abandonados a su suerte.

Sin embargo, deberíamos reservar el mayor tiempo posible a las relaciones entre padres e hijos para desarrollar sentimientos de afecto, agradecimiento, amor y confianza en los niños. Las organizaciones especializadas en el cuidado de los niños solo pueden garantizar parcialmente esta tarea. Algunos jóvenes, privados de estas relaciones profundas construidas en el seno familiar, sufren una carencia difícil de llenar.

Dios estableció sabiamente la unidad familiar para un desarrollo sano de los niños. ¡Son innumerables los beneficios de un hogar en el que los padres se aman y muestran verdadero amor por sus hijos! Padres cristianos, pidamos a Dios la sabiduría para guiar a nuestras familias con la fuerza moral y la guía que su Palabra nos da. Que el verdadero amor, el amor de Dios, impregne todas nuestras relaciones. Mediante la lectura de la Biblia, enseñemos a nuestros hijos a conocer más a Jesús, cómo vivió en este mundo. Y así, a distinguir lo verdadero de lo falso, el bien del mal, lo útil de lo vano… Esto también será una protección para ellos en medio de una sociedad marcada por la confusión y el materialismo desenfrenado.

Jeremías 39 – 1 Corintios 14:1-19 – Salmo 104:5-13 – Proverbios 22:26-27