La Buena Semilla: Miércoles 23 Octubre
Miércoles
23
Octubre
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Gálatas 6:7
Incredulidad y burla
Leer 2 Reyes 7:1-3 y 16-20

Mientras una terrible hambruna imperaba en una ciudad donde el pueblo de Israel estaba sitiado, Dios hizo proclamar una buena noticia: la derrota inminente de los enemigos y el fin de la hambruna. Al oír este feliz anuncio, uno de los ayudantes del rey se burló de Dios: “Si el Señor hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así?”. Rechazó la gracia de Dios proclamada por su profeta. Entonces este le anunció: “He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello” (v. 2). Y cuando la liberación llegó, este hombre fue el único que no se benefició de ella.

En nuestros días hay muchos burladores; es una característica de nuestra época. La Biblia nos advierte: “En los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias” (2 Pedro 3:3). Para ellos, como para el ayudante del rey, la palabra de Dios no tiene ningún valor. Confían en las cosas que se ven, en lo material, ignorando voluntariamente lo que Dios les revela. Dios podría juzgarlos como lo hizo con este hombre, pero “es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca” (2 Pedro 3:9). El juicio es “su obra, su extraña obra” (Isaías 28:21), porque él ama a su criatura y “quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4).

¡Aún hoy ofrece su gracia a todos! No escuchemos a los burladores. ¡Creamos la Palabra de Dios, que permanece para siempre! “Para siempre, oh Señor, permanece tu palabra en los cielos” (Salmo 119:89).

Deuteronomio 17 – Juan 11:1-16 – Salmo 119:25-32 – Proverbios 26:1-2