La Buena Semilla: Sábado 25 Mayo
Sábado
25
Mayo
A causa de la multitud de las violencias claman, y se lamentan por el poderío de los grandes. Y ninguno dice: ¿Dónde está Dios mi Hacedor, que da cánticos en la noche… ? Allí clamarán, y él no oirá.
Job 35:9-12
El Dios que conozco

«¡Una terrible tragedia! ¡Otra más! ¡Qué horror! Su Dios, que supuestamente es bueno, podría haber evitado esto… Y no lo hizo, como nunca hace nada de lo que se le pide…».

Se podría pensar que ese Dios del que usted habla es indiferente a los dramas humanos, o peor aún, que se complace en ellos. Pero ese Dios… ¡no existe! ¡El Dios que yo conozco, el único verdadero, es todo lo contrario! Se manifestó a través de Jesucristo, quien vino a iluminar el mundo con el amor, el perdón, la reconciliación y la paz. ¡Pero el mundo lo rechazó a él y a todo lo que trajo! ¡Mató al príncipe de la vida!

La muerte reina en el mundo. En Judea, un día ella golpeó cuando Jesús no estaba allí. ¡Fue un momento trágico! “Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto”, dijeron a Jesús las dos hermanas del fallecido. En estos casos solemos culpar a Dios. Los vecinos, que habían ido a consolar a las hermanas, dijeron: “¿No podía este, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?”. Jesús no respondió directamente al argumento, sino que afirmó: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”. Y añadió: “¿Crees esto?” (Juan 11:21, 37, 25-26).

¿Nos creemos más sabios que Dios pretendiendo decirle lo que debe hacer, o confiamos en él? ¡Descansemos en él y avancemos con esperanza y fe!

Levítico 6 – Romanos 3 – Salmo 63:1-4 – Proverbios 16:3-4